El corcho se ha empleado en la construcción desde la antigüedad. Su capacidad de aislamiento y ligereza así como su resistencia a la intemperie hacen de este material una arquitectura perfecta. La aparición de los aglomerados de corcho permiten disponer de una extensa gama de materiales con dimensiones concretas y definidas para su utilización. ¿Quieres construir con corcho?

La forma de presentación de los aglomerados en corcho y sus características tecnológicas fundamentales e intrínsecas a la materia prima, tienen un origen y explicación en su construcción celular. Ésta es original e irrepetible.
El corcho es un tejido vegetal formado por células con forma de un poliedro regular de 14 caras agrupadas de tal forma que no dejan espacio intercelular alguno. Estas células muertas se encuentran en número de 30 a 40 millones por cm3. Este tejido, totalmente impermeable, impediría la comunicación necesaria entre las células vivas del líber y la atmósfera. Para evitarlo, se disponen los canales testiculares de color rojizo por la oxidación de los taninos.



La membrana intercelular tiene una extraordinaria originalidad y complejidad. Cada pared que separa dos células adyacentes está constituida por cinco laminillas íntimamente unidas y de espesor desigual. Como pared es común a dos células por lo que cada membrana es en realidad doble.
Así, está constituida por dos laminillas exteriores de naturaleza celulósica. Dos laminillas más gruesas formadas a su vez por 100 a 150 estratos alternados de suberina y cera así como una laminilla central doble que se encuentra lignificada.
Las células se interconexionan por diminutos canalillos denominados plasmodesmos. La distinta naturaleza de las fibras celulósicas de la suberina, la cera y la lignina, se encuentran perfectamente ordenadas para actuar como una membrana de gran tenacidad y resistencia. Todo esto gracias a la celulosa. Además, es absolutamente impermeable gracias a la cera. De igual forma, es de gran resistencia química por la suberina y con adecuada resistencia en sentido axial gracias a la lignina.

Esta descripción explica las singulares características del corcho y sus peculiaridades tecnológicas las cuales lo hacen útil por no decir indispensable en tantas aplicaciones. Cabe destacar que la naturaleza a forjado una estructura absolutamente irreproducible por medios artificiales. ¿Cómo podría conseguirse un material espumado con celdillas formadas por laminillas de distinta naturaleza adecuadamente ordenadas?

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